«El estado de opinión que rige una decisión sobre cuestiones políticas es siempre el resultado de una evolución lenta, que se extiende a lo largo de largos periodos y procede a muchos niveles diferentes. Las nuevas ideas comienzan entre unos pocos y poco a poco se van extendiendo hasta convertirse en posesión de una mayoría que sabe poco de su origen. Friedrich Von Hayek presenta la importancia de las ideas de los académicos en su libro “Los Fundamentos de La Libertad” en 1960.

Es sabido que en el ámbito académico se apunta siempre a lo óptimo, mientras que, en el ámbito político se ejecuta lo que resulta posible. Para Hayek los intelectuales son los participantes centrales en el proceso de expandir las ideas que derivan de la academia por medio del lenguaje y las maneras que hacen que esas ideas lleguen al público en general. Debido que los intelectuales son especialistas hábiles en la comunicación de ideas serias a un público amplio; es menester conseguir las ideas «correctas» y difundir esas ideas correctas lo más ampliamente posible, esto es por tanto la mayor importancia.

La academia debe mover el eje de debate hacia lo que considera es mejor, porque las ideas equivocadas sobre los mercados y el gobierno producen inevitablemente políticas antieconómicas, en cambio las ideas correctas sobre los mercados y el gobierno fomentarán políticas económicamente beneficiosas. Hayek ha sido uno de los economistas que ha logrado concebir estas ideas “correctas” que permitieron a los tomadores de decisiones; los políticos, como Reagan o Thatcher, implementar ideas orientadas hacia la libertad económica y en consecuencia el bienestar de los individuos por medio del libre mercado.

Václav Klaus (2015) menciona que Hayek no dijo (cómo a menudo se le acusa erróneamente de decir) que la más mínima regulación gubernamental conduce inevitablemente al socialismo y la tiranía. Más bien, su punto era que cuanto más decidido está el gobierno en socializar una economía y regularla con gran detalle, mayor es el número de libertades individuales que deben ser aplastadas en el proceso.

Friedrich August Von Hayek es un ferviente defensor de la libertad nacido el 8 de mayo en 1899 en Viena, capital del Imperio Austro-Húngaro. En 1917 fue partícipe de la Primera Guerra Mundial, alistándose al regimiento de artillería para combatir contra el frente italiano, durante la guerra sufrió un daño permanente en su oído izquierdo y fue condecorado por su valentía.

Al finalizar la guerra regresó a Viena, con el imperio desvanecido, el país profundamente en ruinas y su economía devastada, experimentando una salvaje hiperinflación, decidió seguir una carrera académica, para completar sus estudios universitarios. Decidido a ayudar a evitar los errores que habían llevado a la guerra. Hayek determinante dijo: «La influencia decisiva fue realmente la Primera Guerra Mundial. Seguro que llamará su atención sobre los problemas de la organización política». Deirdre N. McCloskey (2000).

En sus inicios en la Universidad de Viena, Hayek estudió principalmente filosofía, psicología y economía. La universidad permitía a los alumnos escoger libremente sus asignaturas y no había mucha exigencia respecto a trabajos escritos, excepto con los exámenes finales de cada asignatura. Al finalizar sus estudios académicos Hayek se comenzó a interesar mayormente en economía, principalmente por cuestiones financieras y de carrera, debido a que optaba por combinar derecho y economía para ser diplomático de carrera. Obtuvo sus doctorados en derecho y ciencias políticas en 1921 y 1923 respectivamente.

Durante su estancia en la Universidad de Viena, Hayek, como la mayoría de sus compañeros, simpatizaba con el socialismo democrático y tomaba como solución la intervención del Estado para mejorar el orden social. Fueron las influencias del trabajo de Carl Menger sobre la estrategia explicativa de las ciencias sociales y el profesor Friedrich Von Wieser en su trabajo de aula lo que marcaron el aprendizaje de Hayek, señala Ebenstein 2001.

A recomendación de su profesor Von Wieser, Hayek fue contratado por Ludwig Von Mises como especialista para el gobierno austriaco para trabajar en los detalles legales y económicos del Tratado de Saint Germain. Durante su estadía en Austria, Hayek percibió al marxismo como algo rígido y poco atractivo, y su fase socialista duró hasta los 23 años. El pensamiento económico de Hayek se acercó al liberalismo luego de leer el libro de Mises “Socialismo”, así también empezó a concurrir a los seminarios privados que impartía Mises dónde sus ideas se alejaron del socialismo.

Siendo en ese período de tiempo donde Hayek se nutrió sustancialmente para sus futuros trabajos en los cuales dedicó su análisis a explicar la coordinación de la acción humana en un mundo en el que el conocimiento está inevitablemente disperso y pudo demostrar que la solución está en el sistema de precios, no en la planificación centralizada.

Continuaría sus trabajos en Nueva York, Estados Unidos, trabajando entre 1923 y 1924 de asistente de investigación para el profesor Jeremiah Jenks de la Universidad de Nueva York, dedicándose a la recopilación de datos macroeconómicos sobre la economía estadounidense y de las operaciones que realizaba la Reserva Federal.  

En 1931 se muda a Inglaterra, esto a causa de la situación financiera que se tornó bastante complicada debido a La Gran Depresión. Continuó sus trabajos en la London School of Economics, prontamente se antepusieron las ideas de Hayek con las de John M. Keynes.  Hayek se opuso de gran manera a las ideas intervencionistas de la doctrina keynesiana, ya que los keynesianos defendían la intervención estatal, Václav Klaus (2015) señala que Hayek sostenía que las posturas keynesianas eran el vehículo más peligroso debido a que a través de ella se abrían las puertas al socialismo pleno.

Se considera que la disputa entre ambas ideas fue de las más controversiales del siglo XX en el campo de la economía, siendo este foco de debate, incluso, hasta la década de los setentas, década marcada por la estanflación derivada principalmente de las políticas keynesianas. En la década de 1930, Hayek destacó los problemas de la planificación económica centralizada. Hayek argumentó que el conocimiento y la información en poder de varios actores solo pueden utilizarse plenamente en un sistema de mercado descentralizado con libre competencia y precios.

La labor donde Hayek provocó un impacto profundo en el campo económico fue en la teoría de los ciclos económicos, también conocido como la teoría del ciclo austríaco, partiendo de la base creada por Mises en su obra Teoría del Dinero y el Crédito, Hayek re-interpretó la obra de Mises y elaboró su propia versión de la teoría del ciclo económico. En su trabajo publicado en 1929 llamado “Monetary Theory and the Trade Cycle” y traducido al inglés en 1933, en esta obra Hayek explica que el enfoque monetario derivado por los bancos centrales son los causantes de los ciclos económicos.

En 1931 Hayek publicó otro libro clave “Precios y Producción”, donde explicaba a detalle la expansión crediticia y su transmisión a través del tiempo provocan una mala asignación del capital; causada por las tasas artificiales de interés en el mercado de crédito, siendo esto el principal causante de las malas decisiones tomadas por los empresarios y emprendedores al momento de realizar el cálculo económico para sus proyectos.

Hayek sostenía que «la pasada inestabilidad de la economía de mercado es consecuencia de la exclusión del regulador más importante del mecanismo de mercado, el dinero, de ser regulado por el proceso de mercado». La labor de Hayek en estos tratados fue lo que posteriormente le brindaron el galardón del Nobel más adelante en los setentas.

Ante el avance del nacionalsocialismo y el totalitarismo en Alemania y Europa, Hayek no optó por regresar a su patria madre después de que los nazis ocuparan Anschluss en 1938. Hayek permaneció en Gran Bretaña y sus hijos se nacieron en dicho país en el mismo año. Hayek se convirtió en uno de los economistas más renombrados del mundo.

Durante los trágicos acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, donde el nacionalsocialismo y el comunismo avanzaban con la planificación gubernamental y de la economía, la supresión los derechos civiles y violación de los derechos humanos, la introducción similar de todo tipo de controles en todos los países sometidos a la guerra, aniquilando toda Europa.

Hayek consideró que esta tendencia debía ser desafiada, el 10 de marzo en 1944 publica una de sus obras más emblemáticas, convirtiéndose en el texto más importante para todas las personas amantes de la libertad desde entonces; Camino de Servidumbre. Partiendo con la particular dedicatoria: “Dedicado a los socialistas de todos los partidos”. Hayek advirtió que los intentos de planificar una economía de manera centralizada, o incluso proteger a los ciudadanos de las desventajas del cambio económico, allanan un «camino hacia la servidumbre».

El camino de servidumbre no es un libro de economía. En cambio, es un trabajo de filosofía política, y marca el alejamiento de Hayek de escribir exclusivamente sobre economía para economistas profesionales, a escribir sobre la naturaleza de la sociedad para un público más amplio.

Originalmente publicado en Gran Bretaña, la primera tanda fue de 2.000 ejemplares, y debido a la excelente acogida del público, se agotó en un mes, saliendo una segunda tanda de 2.500 ejemplares, las cuales que se agotaron también prontamente, pero no se volvería a producir nada hasta que se anunciase la nueva cuota de papel en julio. La escasez de papel dañaría la producción británica del libro durante y después de la SGM.

En Estados Unidos, con una tanda de 2.000 copias, se publicó el 18 de septiembre de 1944, un lunes, pero los ejemplares de pre-publicación ya habían sido enviados con anterioridad a los reseñadores. Camino de Servidumbre recibió una laudatoria reseña en primera plana por parte de Henry Hazlitt, en la sección de libros del New York Times Book Review. El 28 de septiembre del mismo año se encargaron una segunda y una tercera tanda, llegando a un total de 17.000 ejemplares.

La editorial que publicó la obra de Hayek tenía, hasta el momento, un éxito menor. A fines de octubre la editorial envió una copia del libro, al redactor del Reader’s Digest Max Eastman. A Eastman le agradó tanto la obra de Hayek que solicitó al propietario y redactor en jefe, DeWitt Wallace, que le otorgue el permiso para condensar los volúmenes de Camino a Servidumbre.

Para abril de 1945 el Reader’s Digest había logrado imprimir y distribuir un millón de copias, siendo un éxito total en ventas, dando la oportunidad a Hayek de acercarse a lectores no académicos, y dando conferencias promocionando su libro durante cinco semanas en suelo estadounidense.

En 1947 Hayek logra reunir a los pensadores que compartían las ideas de la libertad, como: Milton Friedman, George Stigler y Frank Knight, fundando la Sociedad Intercolegial de Individualistas, que más tarde sería renombrada como Instituto de Estudios Intercolegiales conocido como la Sociedad Mont- Pélèrin. Desde entonces la Sociedad se reúne asiduamente, reuniendo todas las ideas opuestas al intervencionismo y a la planificación de la economía.

Hayek permaneció entre 1950 a 1962 en Estados Unidos, permaneciendo en el Comité de Pensamiento Social, precisamente en lo que respecta a filosofía política, de la Universidad de Chicago. Aunque la introducción de su emblemática obra Camino de Servidumbre en la edición de su 50º aniversario fue escrita por Milton Friedman, también galardonado con el premio Nobel y adversario monetarista de Hayek.

Desafortunadamente no tuvo mucha influencia en el renacimiento de la escuela de economía, desafortunadamente no centró su atención a la economía teórica, se decantó por realizar obras en otros campos como: derecho, filosofía política, metodología de la ciencia; tocando diversos temas, pero fuertemente enfatizando sobre la libertad.

Algunos de los títulos de sus libros y artículos de ese período: El abuso de la razón; El orden sensorial; Individualismo: Verdadero y Falso; La teoría de los fenómenos complejos; Evolución de los sistemas; El atavismo de la justicia social; La contrarrevolución de la ciencia; Ley, Legislación y Libertad; etcétera.

De regreso a Europa, Hayek en el último tramo de su vida fue albergado por la Universidad de Friburgo. Ya en esta última etapa de su vida, dejó de escribir sobre asuntos económicos y en 1974 recibió el Premio Nobel de Economía por su labor de los Ciclos Económicos (Teoría del Ciclo Austríaco). En su discurso «La pretensión del conocimiento», resumió sus puntos de vista sobre la diferencia entre las ciencias físicas y las ciencias sociales (incluida la economía) y criticó los intentos de utilizar los métodos de las ciencias físicas en otros campos. Llamó a este intento «cientificismo», no ciencia.

El Nobel le brindaría el reconocimiento merecido, Hayek vivío hasta 1992, publicando su última obra La Fatal Arrogancia poco antes de fallecer, en 1988, Hayek arranca su extrem opus con una incisiva dedicatoria: “A los socialistas de todos los partidos…”, en ahondando sobre los potenciales poderes creativos de una sociedad gobernada por reglas evolucionadas más que por la discreción de funcionarios políticos o de mayorías democráticas.

Hayek fue uno de los intelectuales más importantes del siglo XX, sus artículos semanales “Economía y conocimiento”, y especialmente “El uso del conocimiento en la sociedad”, se encuentran entre las contribuciones más importantes al campo de las ciencias económicas en todo el siglo XX.

Para Václav Klaus (2015) fue extremadamente importante para la gente de los países occidentales, no fue lo suficientemente apreciado y reconocido allí. La libertad era para Hayek el valor esencial de la civilización occidental sin el cual no se pueden realizar otros valores. El paternalismo estatal, la regulación y control, el bloqueo social y medioambiental del funcionamiento de los mercados, el constructivismo y el dirigismo están aquí de nuevo y, sobre todo en Europa, son más fuertes que nunca.

Cuánto más intervencionismo y más socialismo pregonen los burócratas, políticos y empresarios prebendarios, con más fuerza reviven las enseñanzas de Hayek sobre el daño que provocan tales medidas. Por ello, Klaus considera que debemos volver a las enseñanzas de Hayek; debemos volver a tomar sus libros en nuestras manos y tratar de difundir sus pensamientos por todo el mundo, porque ahora son tan relevantes como en el pasado. Las ideas de Hayek pueden alimentar continuamente el caso intelectual y moral de la libertad para muchas generaciones venideras.

Autor: Martín Zayas

Referencias:

  1. Boudreaux, Donald J. (2015). The Essential Hayek. Fraser Institute. https://www.fraserinstitute.org/sites/default/files/essential-hayek.pdf
  2. Ebenstein, A. (2001). Friedrich Hayek: A Biography Booknotes interview with Alan Ebenstein on Friedrich Hayek: A Biography,  p. 267. https://www.c-span.org/video/?164172-1/friedrich-hayek-biography
  3. French, D., Leeson, R. (2013), Hayek and Mises, Hayek: A Collaborative Biography: Part 1 Influences, from Mises to Bartley, Archival Insights into the Evolution of Economics Series, Palgrave Macmillan.
  4. Garrison, R.W. (2003). “F.A Hayek as “Mr. Fluctooations”: In Defense of Hayek’s “Technichal Economics”, Hayek Society Journal. http://webhome.auburn.edu/~garriro/amagi.htm
  5. Hayek, Friedrich. (2017). Camino de Servidumbre. Unión Editorial. https://www.elcato.org/sites/default/files/camino-de-servidumbre-libro-electronico.pdf
  6. Hayek, Friedrich A. (1974) – Discurso de banquete. NobelPrize.org. Extensión del Premio Nobel AB 2021. https://www.nobelprize.org/prizes/economic-sciences/1974/hayek/speech/
  7. Hayek, F. (1996). Precios y Producción: Una explicación de las crisis de las economías capitalistas. Unión Editorial.
  8.  Hayek, F. (2012). Good Money: Part 2. The University of Chicago Press.
  9.  Lisý, J. (2002). Friedrich August Von Hayek. Národná banka Slovenska. https://www.nbs.sk/_img/Documents/BIATEC/BIA11_02/20_23.pdf
  10. McCloskey, D. (2000). How to Be Human: Thought an Economist. University of Michigan Press.
  11. Nobel Foundation. (2021). Friedrich August von Hayek – Facts. NobelPrize.org. Nobel Prize Outreach AB. https://www.nobelprize.org/prizes/economic-sciences/1974/hayek/facts/
  12. Stanislaw, J. Yergin, D. A. (1998). Commanding Heights. Reprinted by permission of Simon & Schuster, Inc., N.Y. https://www.pbs.org/wgbh/commandingheights/shared/minitext/ess_chicagoschool.html
  13. Tebble, A. J. (2010). F.A Hayek. Bloomsbury.

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