Tomando en cuenta que la verdadera Teoría de la Propiedad sin contradicciones es aquella que se puede describir como “Todo aquel que haga acto de dominio sobre un bien escaso sin dueño anterior y lo comunique a terceros se vuelve el dueño exclusivo de la cosa” , escaso significando precisamente en este caso, todo bien que no puede usarse para dos o más fines mutuamente exclusivos, todos estos principios pueden ser aplicados en cualquier lugar y momento.
Cabe recalcar que si bien esta presentación de la teoría no es exactamente la misma que la de John Locke estas comparten muchas características y relevante a esto, la mencionada , en este caso la aplicación de la misma sobre la institución histórica de nuestro país del pasado cuales tenían de nombre las “Tierras del Rey” de cuando el país era parte del Imperio Español que luego de ciertos acontecimientos y eventos fueron a llamarse estancias de la patria entre estos eventos, la independencia de facto y formal del país, pueden darnos la claridad para entender el problema presente.
La verdadera teoría de la propiedad se aplica independientemente de cualquier proclamación que provenga de cualquier poder o institución, por lo que una violación de la propiedad en cierto tiempo y lugar, lo será en cualquier lugar y tiempo.
Nuestro país sufrió la catástrofe de una invasión extranjera que destruyo tanto el gobierno de ese momento como también la legitima propiedad de los paraguayos en esos tiempos, pero antes de esta, el gobierno de esa época “Francia-López” mantenía la institución de las estancias de la patria, estas eran un arreglo entre el gobierno y un particular donde este tomaba posesión de la tierra y podía disponer de ella mientras tanto y cuanto este cumpla con los requerimientos de producción y demás cosas que el gobierno exigía.
El punto de importancia en esto es que, en ciertos casos el gobierno tan solo hizo proclamación de propiedad sobre estas tierras y no cumplió con el acto de dominio necesario, estas tierras en principio, realmente son propiedad legitima de estos primeros ocupantes o colonos que el gobierno decidió no impedir que se asienten ahí.
Este acuerdo entre el gobierno y el particular era uno que más que menos era uno verbal y no escrito, esto en sí no elimina la legitimidad de la justa propiedad, un instrumento legal como el título de propiedad puede ser evidencia más no el hecho de la propiedad misma, ya que uno puede deducir también la existencia de títulos falsos.
Volviendo a la Guerra Contra el Paraguay, una vez destruido el gobierno y todas las garantías de este, el nuevo gobierno que ya estuvo cementándose durante el transcurso de la guerra en 1869, con el apoyo de las fuerzas invasoras proclamo su dominio sobre el país, este gobierno lógicamente era manejado por las fuerzas invasoras y por sus colaboradores.
De entre las acciones que tomo este nuevo gobierno, este sometió al país a una prohibición de las sucesiones en junio de 1869 y creándose la oficina de embargos, dando el primer golpe a los propietarios paraguayos que, si contaban con el instrumento para tratar de defender su justo derecho, aunque todos estos títulos una vez más no necesariamente cumplían con la verdadera teoría de la propiedad.
Luego con la constitución creada por este gobierno, este nuevamente somete al país esta vez a un “Derecho a la propiedad” donde el derecho de los paraguayos que se apropiaron justamente de las tierras de las estancias de la patria es invalidado por virtud de que no fue formalizado para sufrir a su vez su expropiación por el otro acto anteriormente mencionado.
Sumándose a esto también la completa abolición de los títulos de propiedades de aquellos que los heredaron por títulos nobiliarios aun cuando cabía la posibilidad de que estos si hubieran cumplido con los requisitos para tenerlas legítimamente.
Estos siendo los medios formales por el cual se violo el derecho de propiedad, luego están los más informales como de casos donde los dueños de propiedades en varias zonas del país incluida la capital, volvían después de la guerra y encontraban a soldados invasores ocupando sus hogares donde si los dueños intentaban volver a usarlos, estos sencillamente eran muertos con la bendición tácita del gobierno el cuál estos mismos soldados manejaban.
Observando todo esto, es claro que, el país sufrió un completo y total asalto al derecho de la propiedad que en esos tiempos ya los liberales identificaban como tal, los efectos de tal ultraje contra la nación se sienten hasta hoy, y también nos indican el porqué de muchas cosas dentro de nuestros país, la influencia de ciertos grupos o personajes no pueden explicarse del todo sin dar un vistazo a estos eventos ni tampoco la forma en que tenemos que vivir en estos tiempos.
Sin embargo, una cosa es identificar un problema o dolencia y otro es seguir la línea de pensamiento que verdaderamente puede curarlo, en nuestro país ciertas personas si bien notan los síntomas, o ignoran o conscientemente hacen oídos sordos sobre la razón de este problema de la tierra, dan soluciones que son completamente incoherentes para solucionarla donde incluso atacan el mismo principio de la propiedad que fue atacada a tal punto que nos trajo a esta situación.
Es menester, teniendo en cuenta nuestra situación actual, preguntarnos si necesitamos una nueva perspectiva que solucione esto con los medios correctos y el análisis que lo podría facilitar. No fue la propiedad la que fracaso al Paraguay, no fue la libertad la que que nos dejó con la miseria, y problemas que hoy nos torturan de manera interminable, fue la misma violación de la institución y el constante embate de elementos foráneos e internos contra nuestra justa libertad, ese es el verdadero problema con la tierra en el Paraguay hoy en día, es vital para el futuro del país un cambio en nuestros valores fundamentales comunes y la de aplicarnos a ellos para luchar por la felicidad del país.